La iglesia de San Giacomo Apostol era propiedad del antiguo hospital de San Giovanni Rotondo, de aquella existencia hay una certeza a final de 1304. En 1718 esta misma viene asignada a dos jesuitas. Los hermanos inmediatamente procedieron a agrandar la iglesia, demoliendo algunas casas, propiedad del hospital. El 6 de noviembre de 1860 se “establece un estado inesperado de guerra” del nuevo gobierno unitario que emite una cruel sentencia de condena a muerte, contra trece ciudadanos San Giovaneses, reconociéndolos culpables de la excitación.
En la guerra civil durante la intervención borbónica en el mes de mayo de 1860, culmina con el asesinato de 24 habitantes liberales.
La iglesia es situada en curso Reina Margarita a pocos metros de la iglesia matriz.
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